Antes de empezar, dejad que vaya a la RAE y os traiga esto.
debate.
(De debatir).
1. m. controversia (‖
discusión).
Leo que La Sexta
ficha a Rocío Aguirre, hermana de Esperanza, para el debate de su nuevo
programa, `La Sexta Noche´. Dice Sandra Fernández, directora de este espacio que
“el que sea la hermana de Esperanza Aguirre no es más
que una anécdota. Es empresaria, una mujer de la calle, y va a sorprender”.
Si
que sorprende, sí. Sorprende que se pinte el parentesco de Rocío Aguirre, con
la expresidenta de la Comunidad de Madrid, como una anécdota. Acaso si salimos
del círculo PPero, ¿ no hay empresarias, “de la calle” que sean sorprendentes?
Seguro que muchas y seguro que más necesitadas de empleo, que la hermanísima.
El
actual Gobierno del PP, se está caracterizando por las mentiras, el choriceo y
los enchufismos. En este último grupo, podemos encontrar al marido de Sáenz de
Santamaría, la hija de Zaplana, el marido y el hermano de la “Cospe”, el hijo
de la propia Aguirre… y un larguísimo etc. En estos tiempos, no hay nada como emparentar
con alguien del PP o militar en el propio partido, para no acabar formando
parte del club más numeroso de España: El de parados (5.965.400 al acabar 2012). El Gobierno Central, los Gobiernos
Municipales, la televisión “pública”, Intereconomía…
sin sorprender, pero indignando, son los encargados de que tener un carnet del
PP cerca, sea sinónimo de ganarse la vida. Los medios llamados de izquierdas,
también hacen su contribución.
Para entender
esto último, solo hay que hacerse una pregunta, ¿ Dónde no está Marhuenda
metido?
Los medios de izquierdas,
se empeñan en hacer DEBATES, así, con mayúsculas. Dando cabida a propios y
ajenos. A todas las opiniones. Asegurándose de que cualquiera puede verlos, sin
estar masticando bilis constantemente. Una vez aplaudirás, otra vez
despotricarás, pero como en botica, encontrarás de todo. Esa es la gran
diferencia, el empeño en no caer en un juego de palmeros.
Reconozco que
he aguantado apenas unos minutos, viendo, por ejemplo, El Gato al Agua, de Intereconomía.
No me hace falta. No son debates. No hay controversia. No hay contienda, ni
lucha, ni combate. Son reuniones de amigotes que se ríen las gracias. Y yo,
señoras y señores, ya tengo mi grupo de amigotes, no necesito otros, a los que
además, no soporto.
Porque no nos
engañemos, los debates son como cierto tipo de comida. Y por mucho que algunos lo
intenten, el sucedáneo de caviar, nunca llegará a ser caviar.