miércoles, 12 de febrero de 2014

Necesitados de "Campoamores"


Top 3 de las sandeces que los antiabortistas pían por doquier:
1
  1.  (Pensar que) La ley del gobierno de Zapatero obliga a abortar.
  2. Cuando una mujer va a someterse a un aborto, es como si fuera a un parque de atracciones.
  3. Todas las mujeres que se quedan embarazadas han decidido follar a pelo. Y claro, como angustiarse cuando la regla se retrasa, tomar la decisión de abortar y finalmente ir a hacerlo, es solo comparable a ir a un parque de atracciones…

Una vez roto el hielo con esta sarta de tonterías que no tienen ni pies, ni cabeza y dejan a sus usuarios como unos auténticos imbéciles, os voy a pedir un ejercicio de imaginación. Imaginad que el gobierno de turno, decretara a golpe de mayoría absoluta que:
-          
      Todas las mujeres embarazadas deberán abortar por ley.

Menudo disparate sería, ¿no? Montaríamos la mundial. Con razón. ¿Cómo se atreven unos mandatarios, que van a estar ahí 4 años a pasar por encima de la libertad individual de la mujer?

Pues eso pero al revés, es exactamente lo que pasa con la Ley del Aborto promovida por Gallardón, apoyada ayer por el PP en pleno y pronto promulgada por el PP (previsiblemente).

Inadmisible que el gobierno del PP imponga su moral a toda la población.

Inadmisible que un ministro para justificar sus convicciones y sus decisiones utilice el: “Si yo tuviera ruedas, sería un patinete”.

Porque eso es lo que hizo Gallardón al decir: “Si yo esperara un hijo con malformaciones lo tendría. Es una convicción personal”. Tú lo has dicho, chato, una decisión PERSONAL e intransferible y aparte… ¿Tú qué coño sabes? ¿Te has visto en la situación? No, ¿verdad? Pues lo mejor que puedes hacer es callarte.

Su argumento más potente, el más usado, es que “protege a la mujer y al no nacido.”

Lo de proteger a la mujer me hace gracia. Piensa Gallardón que somos damiselas desvalidas, esperando ser rescatadas por el valiente caballero, papel que se ha agenciado él. Pero el valiente caballero no viene solo, viene acompañado de un séquito de 182 diputados/as. Pues bien, valiente caballero, esta “damisela desvalida” te dice, desde estas líneas, que la única manera de proteger a la mujer hoy en día, es respetarla. Confiar en su capacidad, en su inteligencia y en su autonomía. Así que, monta en tu azul gaviota, coge a tu séquito y vete por dónde has venido.

Lo de proteger al no nacido también me hace gracia. ¿Para qué proteger a alguien que aún no ha llegado, si tratas a hostias a los que ya estamos? ¿Te va el rollo sádico, querido? ¿Vas a estar tú ahí sufriendo por la madre? ¿Vas a desvelarte pensando en si comes o atiendes adecuadamente a tu hijo? ¿Te van a echar tal vez a ti de tu casa con tu hijo recién nacido y discapacitado? ¿Vas a frustrarte y padecer tú por el destrozo de la ley de dependencia? Porque eso es lo que permite el gobierno del que formas parte. Eso es lo que permitís. ¿Esa es la vida que tú querrías dar a tu hijo? Lo dudo.

Hace 2 días hablaba, en este mismo blog, de la falta de empatía de la humanidad. Y he aquí otra vez. En el PP no empatizan. En el PP no se les pasa por la cabeza ponerse en el lugar de nadie. ¿En qué mundo viven? ¿No ven las noticias? ¿No leen el periódico? ¿No se preguntan, por ejemplo, el porqué de los escraches? ¿No se preguntan el porqué de tanta manifestación? ¿No piensan que tal vez no nos divierte escrachar o manifestarnos? ¿No piensan que no es plato de gusto arriesgarse a que la policía te pegue de hostias? No. No lo hacen. Es mucho más cómodo y fácil, ponerse de víctimas y criminalizar a los ciudadanos calificándonos de “etarras”, “nazis”, “terroristas”… Ese es el nivel de nuestro gobierno.

La posibilidad de pasar hambre, de quedarse sin trabajo, de quedarse sin casa, de tener que decidir entre comer o medicarse, de tener un hijo (y más si es discapacitado) mientras pasas por cualquiera de estas circunstancias… ni se les pasa por la cabeza. Como tampoco se les pasa por la cabeza como se sentirían si les fueran quitando sus derechos, si les quitaran todo, sin poder hacer nada por evitarlo, mientras ven como los que les piden que remen en la misma dirección y se aprieten el cinturón, están viviendo de puta madre, mientras van haciendo su vida más miserable por minutos. No son capaces. Nunca han pasado por una situación así. Ni siquiera se han acercado y precisamente por eso son incapaces de empatizar.  

No quisiera terminar, sin recordar a las diputadas del PP, las que, al paso del macho alfa, aplauden el retroceso de la mujer, las que lo propician, esas que hacen que nos lamentemos de compartir género con ellas. Las que respetan más el punto de vista del hombre (aunque este nunca se vaya a ver en una determinada situación), que su propia libertad, que la libertad de todas. Las que nos hacen retroceder.

¡Ay! Si Clara Campoamor (Casualmente hoy, se cumplen 126 años de su nacimiento. Curiosa broma cósmica) levantara la cabeza… No dejaría pasar la ocasión de repetir hasta la saciedad su célebre frase:

"Defendí en Cortes Constituyentes los derechos femeninos. Deber indeclinable de mujer que no puede traicionar a su sexo"

El derecho al aborto no es discutible, no es cuestionable. Es una cuestión de respeto. Respeto a las mujeres, respeto a la capacidad y libertad de decisión. Ahí nadie puede entrar, Gallardón, por muy ministro que se sea y por mucha mayoría que se tenga.

Hoy, tan necesitados como estamos de campoamores y con más motivos que nunca para echarla de menos, tomo prestadas otras palabras de Clara Campoamor para despedirme.
"Resolved lo que queráis, pero afrontando la responsabilidad de dar entrada a esa mitad de género humano en política, para que la política sea cosa de dos, porque solo hay una cosa que hace un sexo solo: alumbrar; las demás las hacemos todos en común, y no podéis venir aquí vosotros a legislar , a votar impuestos, a dictar deberes, a legislar sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera de nosotras."
Seguiremos luchando Clara, porque tu trabajo, tu esfuerzo, tu voluntad, tu sacrificio y tu coraje sigan vivos siempre.

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