Top 3 de las sandeces
que los antiabortistas pían por doquier:
1
- (Pensar que) La ley del gobierno de Zapatero obliga a abortar.
- Cuando una mujer va a someterse a un aborto, es como si fuera a un parque de atracciones.
- Todas las mujeres que se quedan embarazadas han decidido follar a pelo. Y claro, como angustiarse cuando la regla se retrasa, tomar la decisión de abortar y finalmente ir a hacerlo, es solo comparable a ir a un parque de atracciones…
Una vez roto el hielo con esta sarta de tonterías que no
tienen ni pies, ni cabeza y dejan a sus usuarios como unos auténticos
imbéciles, os voy a pedir un ejercicio de imaginación. Imaginad que el gobierno
de turno, decretara a golpe de mayoría absoluta que:
-
Todas las mujeres embarazadas deberán abortar
por ley.
Menudo disparate sería, ¿no? Montaríamos la mundial. Con
razón. ¿Cómo se atreven unos mandatarios, que van a estar ahí 4 años a pasar
por encima de la libertad individual de la mujer?
Pues eso pero al revés, es exactamente lo que pasa con la
Ley del Aborto promovida por Gallardón, apoyada ayer por el PP en pleno y
pronto promulgada por el PP (previsiblemente).
Inadmisible que el gobierno del PP imponga su moral a toda
la población.
Inadmisible que un ministro para justificar sus convicciones
y sus decisiones utilice el: “Si yo tuviera ruedas, sería un patinete”.
Porque eso es lo que hizo Gallardón al decir: “Si yo esperara un hijo con malformaciones lo tendría. Es una convicción personal”. Tú lo has
dicho, chato, una decisión PERSONAL e intransferible y aparte… ¿Tú qué coño
sabes? ¿Te has visto en la situación? No, ¿verdad? Pues lo mejor que puedes
hacer es callarte.
Su argumento más potente, el más usado, es que “protege a la
mujer y al no nacido.”
Lo de proteger a la mujer me hace gracia. Piensa Gallardón
que somos damiselas desvalidas, esperando ser rescatadas por el valiente
caballero, papel que se ha agenciado él. Pero el valiente caballero no viene
solo, viene acompañado de un séquito de 182 diputados/as. Pues bien, valiente
caballero, esta “damisela desvalida” te dice, desde estas líneas, que la única manera
de proteger a la mujer hoy en día, es respetarla. Confiar en su capacidad, en
su inteligencia y en su autonomía. Así que, monta en tu azul gaviota, coge a tu
séquito y vete por dónde has venido.
Lo de proteger al no nacido también me hace gracia. ¿Para
qué proteger a alguien que aún no ha llegado, si tratas a hostias a los que ya
estamos? ¿Te va el rollo sádico, querido? ¿Vas a estar tú ahí sufriendo por la
madre? ¿Vas a desvelarte pensando en si comes o atiendes adecuadamente a tu
hijo? ¿Te van a echar tal vez a ti de tu casa con tu hijo recién nacido y
discapacitado? ¿Vas a frustrarte y padecer tú por el destrozo de la ley de
dependencia? Porque eso es lo que permite el gobierno del que formas parte. Eso
es lo que permitís. ¿Esa es la vida que tú querrías dar a tu hijo? Lo dudo.
Hace 2 días hablaba, en este mismo blog, de la falta de
empatía de la humanidad. Y he aquí otra vez. En el PP no empatizan. En el PP no
se les pasa por la cabeza ponerse en el lugar de nadie. ¿En qué mundo viven?
¿No ven las noticias? ¿No leen el periódico? ¿No se preguntan, por ejemplo, el
porqué de los escraches? ¿No se preguntan el porqué de tanta manifestación? ¿No
piensan que tal vez no nos divierte escrachar o manifestarnos? ¿No piensan que no
es plato de gusto arriesgarse a que la policía te pegue de hostias? No. No lo
hacen. Es mucho más cómodo y fácil, ponerse de víctimas y criminalizar a los
ciudadanos calificándonos de “etarras”, “nazis”, “terroristas”… Ese es el nivel
de nuestro gobierno.
La posibilidad de pasar hambre, de quedarse sin trabajo, de quedarse
sin casa, de tener que decidir entre comer o medicarse, de tener un hijo (y más
si es discapacitado) mientras pasas por cualquiera de estas circunstancias… ni
se les pasa por la cabeza. Como tampoco se les pasa por la cabeza como se
sentirían si les fueran quitando sus derechos, si les quitaran todo, sin poder
hacer nada por evitarlo, mientras ven como los que les piden que remen en la
misma dirección y se aprieten el cinturón, están viviendo de puta madre, mientras
van haciendo su vida más miserable por minutos. No son capaces. Nunca han
pasado por una situación así. Ni siquiera se han acercado y precisamente por
eso son incapaces de empatizar.
No quisiera terminar, sin recordar a las diputadas del PP, las que, al paso del macho alfa, aplauden el retroceso de la mujer, las que lo propician, esas que hacen que
nos lamentemos de compartir género con ellas. Las que respetan más el punto de
vista del hombre (aunque este nunca se vaya a ver en una determinada situación), que su propia
libertad, que la libertad de todas. Las que nos hacen retroceder.
¡Ay! Si Clara Campoamor (Casualmente hoy, se cumplen 126
años de su nacimiento. Curiosa broma cósmica) levantara la cabeza… No dejaría
pasar la ocasión de repetir hasta la saciedad su célebre frase:
"Defendí
en Cortes Constituyentes los derechos femeninos. Deber indeclinable de mujer
que no puede traicionar a su sexo"
El derecho al
aborto no es discutible, no es cuestionable. Es una cuestión de respeto.
Respeto a las mujeres, respeto a la capacidad y libertad de decisión. Ahí nadie
puede entrar, Gallardón, por muy ministro que se sea y por mucha mayoría que se
tenga.
Hoy, tan
necesitados como estamos de campoamores
y con más motivos que nunca para echarla de menos, tomo prestadas otras
palabras de Clara Campoamor para despedirme.
"Resolved lo que queráis, pero afrontando la responsabilidad de dar
entrada a esa mitad de género humano en política, para que la política sea cosa
de dos, porque solo hay una cosa que
hace un sexo solo: alumbrar; las demás las hacemos todos en común, y no podéis venir aquí vosotros a legislar , a votar impuestos, a
dictar deberes, a legislar sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera de nosotras."
Seguiremos luchando Clara, porque tu trabajo, tu esfuerzo, tu voluntad, tu sacrificio y tu coraje sigan vivos siempre.
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